Mirar hasta el límite de lo posible; escuchar los dolores humanos como si fuesen fábulas. María Teresa Andruetto –que tiene vocación de mirar y de escuchar como ninguna otra escritora- dice que para escribir se necesita aprender a percibir lo interesante de las vidas ajenas. Desde esta perspectiva abierta hacia los otros, explora la construcción de la identidad individual y social, las secuelas de la dictadura cívico-militar y el universo femenino tanto en sus ficciones como en aquellos textos híbridos, a caballo entre la crónica y el ensayo breve.
En Extraño oficio (Literatura Random House) Andruetto rescata historias reales: un taxista escribe para él y se define como “hombre de los medios”; hay chicos pobres que se sacan una selfie con una ojota o tres mujeres en un taxi, en una ciudad de Brasil, atascadas en una calle, y Andruetto, una de ellas, reflexiona sobre el punto de vista en la literatura y cómo impacta la democratización y la inclusión desde la perspectiva de la belleza o la fealdad: “Qué vamos a hacer si tenemos que repartir un poco más los cielos y los suelos, y el aire, las calles, los aviones... y nos vemos llevados a ser un poco más feos y sucios para que otros san un poco más lindos y limpios”.
Hay muchas más historias y vividas oídas. Los textos de Extraño oficio surgieron de las columnas radiales de la autora de Lengua madre, La mujer en cuestión y Stefano, entre otros libros, en el programa Nada del otro mundo, de la FM 102.3. “Gente conmigo” se titula la columna que hace Andruetto desde hace seis años en la radio. “Los textos son las historias que conté por radio; son crónicas o un híbrido, pero son historias reales que parten de situaciones reales; no son ficciones”, aclara la escritora cordobesa.
LA AUTORA:
María Teresa Andruetto nació en Arroyo Cabral, provincia de Córdoba. La construcción de la identidad individual y social, las secuelas de la dictadura y el universo femenino son algunos de los ejes de su obra. Ha publicado Pavese/Kodak, Beatriz, Sueño americano y Cleofé (poesía); Hacia una literatura sin adjetivos y La lectura, otra revolución (ensayo); Tama, La mujer en cuestión, Lengua madre y Los manchados (novela); Cacería (cuentos); y numerosos libros para jóvenes lectores, como Stefano, La niña, el corazón y la casa, El país de Juan y Selene. Atenta a la escritura de otras mujeres, codirige una colección de rescate de narradoras argentinas olvidadas. Finalista del Premio Rómulo Gallegos, obtuvo, entre otros, el Premio Novela del Fondo Nacional de las Artes, el Premio Iberoamericano a la Trayectoria en Literatura Infantil SM, el Premio Hans Christian Andersen y el Konex de Platino.