El Departamento de Informaciones (D2) de la Policía de Córdoba funcionó durante la dictadura como centro clandestino de detención, tortura y muerte en el seno del Cabildo.
Sus integrantes consiguieron impunidad en la década del ’80 y volvieron a cobrar protagonismo en los ’90, llegando a ocupar altos cargos en la institución. Varios de ellos fueron dados de baja recién cuando Urquiza los denunció. Él, que había sido su compañero y víctima en los ’70, nuevamente acechado volvió a exilarse en 1997.
Muchos de estos personajes hoy actúan como investigadores privados o prestan servicios de seguridad en centros comerciales y barrios cerrados. Su sombra amenazante sigue extendiéndose sobre Córdoba.
Mariano Saravia
El Departamento de Informaciones (D2) de la Policía de Córdoba funcionó durante la dictadura como centro clandestino de detención, tortura y muerte en el seno del Cabildo.
Sus integrantes consiguieron impunidad en la década del ’80 y volvieron a cobrar protagonismo en los ’90, llegando a ocupar altos cargos en la institución. Varios de ellos fueron dados de baja recién cuando Urquiza los denunció. Él, que había sido su compañero y víctima en los ’70, nuevamente acechado volvió a exilarse en 1997.
Muchos de estos personajes hoy actúan como investigadores privados o prestan servicios de seguridad en centros comerciales y barrios cerrados. Su sombra amenazante sigue extendiéndose sobre Córdoba.